sábado, 27 de marzo de 2010

Diario ABC - PORTADA Artes y Letras + Panegírico a Fernando Fernán-Gómez (27-03-2010)


portada del Artes y Letras

Panegírico a Fernando Fernán-Gómez

Un viaje a alguna parte


La sonata de invierno llega a su fin y con ella empiezan a verse doradas brisas matinales, suspiros de escote y pantalón corto y florecidas arboledas. En medio de esta ciclogénesis un tanto explosiva estuvo estos días por Compostela la memoria de uno de esos cráneos privilegiados de la cultura española; uno de esos artistas como los que parece que ya no hacen falta. Fernando Fernán-Gómez fue un creador multidisciplinar al que sólo le faltó en vida inventar el color de las vocales. José Luis Castro de Paz, profesor en Comunicación Audiovisual de la USC firma el panegírico de reciente publicación en la editorial Cátedra sobre este singular artista, una monografía de 375 páginas que recoge a través de 8 capítulos los gozos y las sombras de este polifacético artista centrándose en su posición como director, desde sus inicios con proyectos frustrados hasta sus éxitos que le elevaron a la atalaya de la RAE, desde su iniciático Manicomio (1953) hasta su Viaje a ninguna parte (1986).

Este hierofante del cine español que descansa en paz en los reproductores de DVD y las memorias USB de miles de cinéfilos tiene la lacra de haber sido trivializado por la ignorancia y el chascarrillo barato de nuestro país. A la falta de pensamiento crítico de la juventud del siglo XXI se une el gusto por el sainete de escarnio en forma de vídeo de youtube, y cuando el usuario interesado busca a Fernando Fernán-Gómez en esa red de sexo, mentiras y cintas de vídeo, se encuentra con que lo más visitado y valorado por el público son aquellos cortes en los que el cineasta manda a la mierda a un seguidor con tono colérico o aquel grito al viento con su eterno “¡No lo sé!”. Lejos quedan los extractos de sus comedias de fina ironía, humor negro o algunas escenas de su eterna versión de La Venganza de don Mendo”, en la que dirige y protagoniza esta parodia clásica en tres actos.

Pero lejos de estas consideraciones que pueden parecer demagógicas, lo cierto es que aún revolotea en nuestro país el eco de este artista impredecible (y no me refiero a su voz en off en un anuncio televisivo sobre fútbol). De marcados referentes literarios, el texto analítico que propone José Luís Castro sortea todos los extrarradios vacuos y se centra en la opulencia del corpus creativo de este hombre tan genuino. El estudio, que se antoja un trabajo ciclópeo en el que el autor (creador de otras monografías como la fundamental sobre Alfred Hitchcock también publicada por Cátedra en el 2000) rastrea y fundamenta toda la producción fílmica de Fernán-Gómez a través de las tradiciones culturales y el gusto por experimentar con lo clásico, dando así una suerte de filmografía heterodoxa entre las que se cuentan obras maestras del cine español (El extraño viaje, Viaje a ninguna parte, El mundo sigue) bajo una vieja mirada esperpéntica que los modernos de hoy en día han preferido dejar de lado en las nuevas corrientes del cine hispánico. Pero como bien señala Castro de Paz, “puede postularse como nuclear e hipotético punto de partida que en el cine dirigido por Fernando Fernán-Gómez se funden de manera única y peculiar todos y cada uno de los elementos que singularizan históricamente nuestro cinema”.

El encomio a la carrera de Fernando Fernán-Gómez que ha escrito el catedrático de la USC es la punta del iceberg de un estudio pormenorizado que viene de unos años atrás, en los que José Luís Castro comenzó una serie de ponencias por universidades españolas que versaban sobre “hachazos formales o la crispación de la mirada en el cine popular de Fernando Fernán-Gómez” o “El cine costumbrista y radical de Fernando Fernán Gómez”, todas ellas con la cómica intención de realizar un “cardado en el pelo de la dehesa” y que han acabado por presentarse al público mayoritario en formato libro. El análisis de las películas está escrito con un acertado estilo semiótico; el lenguaje del autor se encarga de provocar imágenes que entran por los ojos o que, en su defecto, nos recuerdan imágenes que hay que releer o rever.

La monografía póstuma a este cineasta que tiene quien le escriba subraya la idea antes expuesta: Fernando Fernán-Gómez es la semilla del cine español a pesar de no haber gozado con el beneplácito único, grande y libre del régimen en sus inicios. El análisis exhaustivo del catedrático de la USC nos pinta a un actor a una nariz pegado que comenzó en el mundo de la dirección con fracasos, cine comprometido y adaptaciones cinematográficas de textos cómicos (de Mihura o Pedro Muñoz Seca entre otros) en las que se destila una progresiva evolución reflexiva, crispada y crítica que desembocan en un cine esperpéntico y costumbrista que tiene su punto de inflexión en El mundo sigue (1963) y El extraño viaje (1964). La disertación continúa por los años oscuros del realizador y sus inicios en televisión que convergen en 1986 en la creación de El viaje a ninguna parte, obra de la que más satisfecho se sintió el director y de la que acertadamente señala José Luís Castro es “resumen de su obra anterior y compendio y cierre asimismo de algunas de las vetas creativas más fértiles de nuestro cinema ”.

Desde luego se hace muy oportuna esta biografía de una de las muchas caras del poliedro artístico que conforma Fernán-Gómez. Ahora que empiezan a desaparecer de nuestro ecosistema artístico las últimas viejas glorias de antaño (José Luís López Vázquez, Miguel Delibes) es hora de empezar a rendir tributo a esas carreras tan complejas y bien cultivadas haciendo gala de cierta melancolía, que como decía Víctor Hugo, no deja de ser el placer de estar triste. Y nada más placentero para lamentar la pérdida de estos genios que conociéndolos a fondo entre lo divino y lo humano.

Decía Oscar Wilde, que para todo siempre ha tenido algo acertado que decir, que desde el punto de vista del sentimiento, la profesión de actor es el modelo de todas las artes. Tomemos pues como modelo a este artista de poderosa voz y profunda presencia y dejémoslo que siga siendo el sensible cronista de aquella posguerra con sus cintas esperpénticas y tragicómicas. Un hombre libre e irreverente al que José Luís Castro le ha rendido un silencioso y profundo homenaje al pié de su callada sepultura.

3 comentarios:

  1. Una puta pasada el texto, de lo mejor tuyo que he leído. En otro orden de cosas... A ver si llamas joputa poliédrico... Max Estrella

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  2. http://www.abc.es/20100329/galicia-galicia/panegirico-fernando-fernan-gomez-20100329.html

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